Primero nos visitó la Compañía Siglo de Oro de la Comunidad de Madrid, con su estupendo montaje de La vida es sueño y con el gran Fernando Cayo en el papel de Segismundo, quien consiguió conmovernos con su magnífica interpretación del famoso monólogo.
Después, la Compañía Nacional de Teatro Clásico nos trajo Las manos blancas no ofenden, también de Calderón. Una propuesta clásica, nada arriesgada, pero efectiva.
Y, ahora, tenemos una obra del Fénix en el Guash Teatre (2-26 de abril). El caballero de Olmedo, por Truss Espectacles. ¡No podemos faltar!
¡Parece que poco a poco los clásicos también llegan a Barcelona!
¡Parece que poco a poco los clásicos también llegan a Barcelona!
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